Vida, idas y venidas...

viernes, 28 de noviembre de 2014

El loco que bailaba y su vida color azul

Bailaba solo, en la calle, y la gente le tomaba por loco, andaba haciendo extrañas piruetas y vestía un atuendo extraño siempre con amplia sonrísa en la boca. No le importaba la opinión del resto, mas valía ser feliz ignorando a aquellas personas que solo querían dañarle sin motivo aparente. Pasaban los años y se daba cuenta de que todos aquellos que tanto le criticaban no eran felices, aquellos cuchicheos, aquellas críticas negativas, no eran mas que el reflejo de la envidia de una sociedad aburrida, una sociedad vacía, que había dejado de bailar, de sonreír y de vivir a su manera. Este hombre, era como el color azul del cielo, contagiaba alegría allá por donde pasaba. ¿El resto? Grises, como días de lluvia, ''¿Me llaman loco a mí?, los locos son ellos, que han dejado de vivir''.

Volveos locos, poned color en vuestras vidas.

Carpe Diem.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Memorias de un capitán de navío (Original de 5 Febrero 2013)

Yo, capitán de un navío comercial, nunca me hube enfrentado a similar reto. Una tormenta inusual sacudía aquel remoto punto del atlántico, parecía que le mismísimo Poseidón estaba agitando la marea, creando olas del tamaño de montañas y lanzando truenos cuyo sonido recordaba al estruendo de los cañones en aquellas batallas que viví en mis tiempos como capitán de la marina. Muchos de mis hombres parecían de trapo, deslizando de proa a popa por los azotes que la mar atestaba a mi barco. Otros desafiaban a Dios, blasfemando en la parte mas alta del barco, mientras yo decidí hacerme cargo de la situación, quitando de su puesto al timonel, luchando contra el mejor aliado y a la vez el peor enemigo de un marinero, la mar.